LIMON.- Fruto del limonero, de forma ovalada, corteza esponjosa y blanca, piel de color amarillo verdoso, pulpa jugosa, agria y con una o varias semillas.
Propiedades: Cura y evita la viruela, cura el apéndice, limpia el estómago, hígado y disuelve la grasa, útil contra las hernias, pesadez de piernas, hidropesía (acumulación de humor seroso en cualquier parte del organismo), fortalece las encías y cura la gingivitis (inflamación de las encías), calma el dolor de cabeza, neuralgias y punzadas nerviosas, cura el tifo (enfermedad contagiosa; epidémica y febril, que se caracteriza por la formación de manchas rojas denominadas exatemas), evita y combate la vejez prematura, evita la calvicie y conserva el cabello fuerte y sano, purifica la sangre, se recomienda contra la debilidad sexual, evita el derrame de bilis, contiene las hemorragias, desinfecta toda clase de heridas, cura la gripe, aumenta la secreción de sudor y de orina, cura el reumatismo y gota, favorece la eliminación de ciertos parásitos intestinales, aumenta el apetito y la secreción de jugo gástrico, cura la amigdalitis (inflamación de las amígdalas), combate la diarrea y disentería (diarrea dolorosa con pujos y sangre), suaviza y embellece la piel, normaliza las palpitaciones cardiacas, estimula la función hepática, refresca y quita la sed y cura el insomnio crónico.
Modo de Empleo: El limón debe tomarse en pequeños sorbos y con popotes para evitar el desgaste del esmalte de los tientes.
Contra la viruela, tomar un vasito diario de jugo de limón dos horas antes o tres horas después de la comida principal.
Para curar el apéndice, tomar en ayunas media hora antes del desayuno, el jugo de un limón; al segundo día, dos limones y así consecutivamente hasta tomar el jugo de siete limones diarios.
Después de un descanso, volver a empezar el tratamiento y seguirlo hasta obtener mejoría.
Para limpiar el estómago, hígado y disolver la grasa, tomar llanamente y en ayunas el jugo de dos limones en media taza de agua caliente.
Para curar las hernias, friccionar la región afectada con el jugo de limón combinado a partes iguales con el zumo de cebolla y se complementa con baños de sol.
Para la pesadez de piernas e hidropesía, tomar a partes iguales el jugo de limón con el zumo de cebolla, dos veces al día; este último se obtiene rallando la cebolla y colándola a través de un paño limpio o colador de metal.
Para fortalecer las encías y curar la gingivitis, dar masaje circular con la yema de los dedos sobre la encía enferma.
Para calmar el dolor de cabeza, neuralgias y punzadas nerviosas, tomar una taza de té, café o agua caliente con el jugo le dos limones.
Para evitar y combatir la vejez prematura tomar en ayunas, una hora antes del desayuno, el jugo de diez limones por espacio de tres meses, siete días y siete días no.
Para evitar la calvicie y conservar el cabello fuerte y sano, dar masajes vigorosos en el cuero cabelludo con la yema de los dedos y en forma circular, con el jugo de 3 a 4 limones, de preferencia en la noche y al día siguiente, lavar el cabello con agua y jabón pero sin usar la regadera, ya que ésta favorece la caída del pelo.
Para purificar la sangre, tomar medio vaso de jugo de limón, una hora y media antes del desayuno durante dos meses, una semana sí y una semana no. No comer alimentos irritantes y, hacer ejercicios de brazos y piernas.
Contra la debilidad sexual, tomar medio vaso de jugo de limón en ayunas, dos horas antes del desayuno, durante tres días.
Para evitar el derrame de bilis, chupar el jugo de limón y comer el migajón de un pan; en esta forma, se neutraliza la bilis y desaparece el nerviosismo.
Para contener las hemorragias, aplicar el jugo del limón directamente sobre la parte sangrante; al aumentar la concentración de sales del calcio en la sangre, se favorece la coagulación.
Para desinfectar las heridas, pústulas y llagas, aplicar el jugo de limón sobre la región afectada, previamente lavada con agua y jabón.
Para curar la gripe, tomar en ayunas medio vaso de jugo de limón con medio vaso de café cargado, lo más caliente que se tolere; en la noche, repetir la misma operación y abrigarse muy bien.
Para aumentar la secreción de sudor y de orina, tomar una taza antes de acostarse de té de manzanilla, tila, etc., bien caliente con el jugo de dos limones y evitar los enfriamientos.
Para curar el reumatismo y la gota, beber durante cuarenta días, en ayunas, el jugo de siete limones glandes; cuando se obtenga mejoría, friccionar las partes adoloridas con la mezcla de un litro de leche y medio litro de petróleo; vaciar a una botella y calentar en baño María y una vez tibio, usarlo, procurando abrigarse bien y no mojarse hasta el día siguiente.
Para favorecer la eliminación de ciertos parásitos intestinas, machacar perfectamente varias semillas de limón con bastante azúcar y comerlas antes de acostarse o en ayunas hasta atener el fin deseado.
Para aumentar el apetito y la secreción de jugo gástrico, mar el jugo de 2 a 3 limones en medio vaso de agua, media ira antes de los alimentos.
Para curar la amigdalitis, hacer gárgaras de jugo de limón in una cucharadita de bicarbonato de sodio, dos a tres veces día y evitar tomar bebidas frías.
Para combatir la diarrea y disentería, tomar como agua de uso, grandes cantidades de limonada endulzada con miel de abeja o azúcar al gusto.
Para suavizar, embellecer y desmanchar la piel, frotar con el jugo de limón, todas las noches, cara, brazos y piernas.
Para normalizar las palpitaciones cardiacas, tomar el jugo dos a tres limones disueltos en un vaso de agua fría, cada vez que sea necesario.
Para refrescar y quitar la sed beber un vaso de limonada reparada con el jugo de dos limones y un cuarto de litro e agua endulzada al gusto.
Para curar el insomnio crónico, tomar durante tres días consecutivos el jugo de 10 limones; la cuarta noche se dormirá tranquilamente.
