AJO (allium sativa).- El ajo es una planta liliácea, compuesta de una raíz bulbosa y de una cabeza que contiene de 6 a 12 dientes o bulbitos, por una película membranosa y muy fina. Tiene un color' y sabor fuertes y es muy usado como condimento culinario.
Propiedades: Estimulante del apetito y de la digestión, facilita el funcionamiento hepático y renal, evita las fermentaciones pútridas del intestino, evita el estreñimiento y aumenta lasa micciones de orina. Combate la anemia propiciando la formación de glóbulos rojos, es un poderoso desinfectante y microbicida, mejora la circulación sanguínea, evita las afecciones¡ bronquiales; es útil a personas diabéticas, reumáticas e hipertensas, tonifica los pulmones y cura el asma, bronconeumonía y disnea (dificultad para respirar), calma la tos y disminuye] los ataques de difteria y tosferina; asimismo, sirve para expulsar parásitos intestinales, principalmente oxiuros, alivia las neuralgias (dolores), la cefalalgia (dolores de cabeza), insomnio, histerismo y melancolía, sirve en casos de roña y jiricua, arteriosclerosis gota y várices. Actúa como rubefaciente (produces una reacción en la piel y membranas mucosas en forma de unas mancha roja debido a su acción irritante) que hace que se inhiba el veneno en los piquetes de mosquitos, alacranes y abejas. Previene las fiebres y tuberculosis y algunas personas lo recomiendan contra el paludismo y la rabia, regenera la piel en casos de quemaduras leves y reblandece y desaparece los callos, quita la sed y la boca amarga.
Modo de Empleo: Las variadas propiedades del ajo son mucho más eficaces cuando se come crudo, ya que la acción del calor hace que pierda su utilidad. Sin embargo, el ajo es indigesto y en ocasiones, provoca eructos desagradables por lo que para evitar esos malestares, lo primero que hacemos es machacar tres dientes de ajo y comerlos sin masticarlos a la mitad de los alimentos con la finalidad de que no irriten la mucosa estomacal y se facilite el tránsito rápido al intestino. Otras formas es comerlos en ensaladas, cocidos en leche o combinados con agua, jugo de limón, en tintura, etc.
Para estimular el apetito y la digestión, comer tres dientes de ajo crudos y molidos con una poca de agua, de preferencia antes o durante los alimentos. También, para este mismo objetivo, se puede cocer una cabeza de ajos en un litro de agua, agregarle jugo de limón y azúcar al gusto y tomarla como agua de tiempo, a cualquier hora del día.
Para la anemia, preparar una ensalada con rábanos, lechuga, jitomate y ajos crudos y machacados, aliñada con un poco de aceite y sal.
Para mejorar la circulación sanguínea, comer 2 a 3 dientes de ajo crudos y machacados en ayunas.
Para bajar la presión arterial en las personas hipertensas, picar finito un diente de ajo y pasarlo con agua en ayunas durante varios días.
En casos de asma, disnea, tos, tosferina, difteria y afecciones bronquiales, hervir en medio litro de agua, 8 dientes grandes de ajo, pelados y machacados, agregarle un poquito de orégano, colar y endulzar con dos cucharadas de miel de abeja; de esto, tomar una cucharadita cada hora hasta que desaparezcan las molestias, evitando tomar cualquier bebida o alimento frío. Para este mismo fin, cocer en medio litro de leche, media cabeza de ajos con dos zanahorias, endulzar al gusto con miel de colmena y tomar un vaso de este cocimiento tibio antes de acostarse.
Para expulsar los parásitos intestinales, se pica una cabeza de ajo y se calienta en un cuarto de litro de leche, sin que hierva; se deja reposar durante 3 a 4 horas, se cuela y se toma en ayunas durante 9 a 10 días, al cabo de los cuales los parásitos serán expulsados.
Para curar la roña que aparece primordialmente en la zona del cuello, se toma un diente de ajo, se abre a la mitad y se frota vigorosamente sobre la región afectada. Pasadas tres horas aproximadamente, se aplica un poco de jugo de limón, tres veces al día y se repite la operación hasta que desaparezca la enfermedad.
Contra el reumatismo, tomar dos dientes de ajo, abrirlos por la mitad y aplicarlos fuertemente sobre la parte adolorada, hasta que salga su jugo. Repetir varias veces al día la misma ejecución y evite el contacto con el agua o enfriamientos después del tratamiento.
Contra las picaduras de mosquitos, alacranes y abejas, machacar un diente de ajo y ponerlo en forma de emplasto sobre el área picada.
Para el paludismo, tomar tres dientes de ajo enteros y un vaso de leche caliente cada mañana.
Contra las fiebres hervir medio kilo de ajos en un litro de agua; luego, agregar medio kilo de azúcar, dejar reposar, colar y tomar una cucharada antes de cada alimento.
Contra la rabia, tomar varias tazas al día de la infusión hecha con 100 gramos de ajos partidos en pedacitos para medio litro de agua, se deja reposar durante un día y después, se exprime y se endulza al gusto con azúcar o miel de abeja.
Para las quemaduras leves, tomar de 3 a 4 dientes de ajo, machacarlos, mezclarlos con aceite y con esta pasta untar la piel afectada.
Para los callos y mezquinos, hacer una mezcla de ajo machacado y miel y aplicarla directamente sobre los primeros durante varios días, posterior a los cuales, se reblandecerán y desaparecerán.
Para quitar rápidamente la sed, tomar una cabeza de ajo y licuarla con un litro de agua y beberla como agua de tiempo.
Para quitar ese sabor de boca amarga que sufren ciertas personas por las mañanas, tomar un diente de ajo crudo, machacarlo, colado en un vaso de agua con el jugo de dos limones.
Para el pie de atleta, espolvorear ajo en polvo sobre sus pies y usar calcetines limpios todos los días.
Existe otra forma de aprovechar las propiedades curativas del ajo, "la tintura de ajo" la cual se prepara machacando los dientes de dos cabezas de ajo y macerarlos en 250 gramos de alcohol puro hasta que se forma una tintura. En seguida describiremos los efectos terapéuticos de dicho extracto alcohólico (condensadas del folleto del doctor Helle, de Berlín):
1) 20 gotas de tintura en medio vaso de agua, atacan el ácido úrico y alivian los dolores en los músculos y articulaciones, conocidos bajo la denominación de artritis, gota ciática y reumatismo.
2) 20 gotas de tintura en medio vaso de agua, benefician el aparato digestivo, curando el estreñimiento y la constipación intestinal.
3) 20 gotas de tintura en medio vaso de agua, disminuyen en poco tiempo la hipertensión arterial.
4) 20 gotas de tintura en medio vaso de agua, activan el funcionamiento hepático.
5) 20 gotas de tintura en medio vaso de agua, hacen desaparecer las palpitaciones, sofocaciones y angustias que padecen los cardiacos.
6) 20 gotas de tintura en medio vaso de agua, alivian la fatiga continua, las neuralgias, cefalalgias (dolores de cabeza), el insomnio, el histerismo, la melancolía y la rigidez muscular.
7) 20 gotas de tintura en medio vaso de agua, curan las várices y hemorroides