lunes, 20 de abril de 2009

CALABAZA

CALABAZA (cucurbita pepo).- La calabaza es fruto de la calabacera, planta que pertenece a la familia de las cucurbitáceas, de tallo áspero y alargado, flores blancas o amarillas y fruto grande, redonda y largo.

Propiedades: Contra la solitaria, lombrices, contra las hemorroides, para combatir el nerviosismo y como tónico cerebral.

Modo de Empleo:

Para obtener un mejor resultado en la expulsión de la solitaria y lombrices, el enfermo deberá ayunar durante 24 horas y antes de acostarse, tomar una purga con 30 gramos de aceite de ricino; al siguiente día, moler cien gramos de semilla de calabaza sin cáscara, endulzada con azúcar al gusto y comerlas junto con medio vaso de leche. Pasadas dos horas, tomar otra purga con 30 gramos de aceite de ricino o con sulfato de sodio (sal inglesa). Algunos terapeutas aconsejan dividir el tratamiento en dos días, el primero, tomar en ayunas 50 gramos de semilla de calabaza descascarada, molida y endulzada con medio de vaso de leche; al segundo día lo mismo y una dosis de 40 gramos de aceite de ricino. En caso de que no se obtenga el resultado deseado, repetir la operación pasados dos meses.

Para este mismo fin (expulsión de la tenia o solitaria) ciertas personas acostumbran preparar un horchata con 100 gramos de semillas de calabaza, enteras, 5 gramos de hierbabuena fresca y un cuarto de litro de leche fría y azúcar morena o miel de abeja al gusto. Se licuan los ingredientes se toma diariamente en la mañana, en vez de desayuno, durante tres días consecutivos y el último día, una hora después de la toma, se ingiere un purgante de 60 gramos de aceite de ricino.

Esta cura es para adultos y niños mayores de 8 años; los de 4 a 7 años deberán tomar la mitad y los de 1 a 3 años, la cuarta parte de lo descrito. Asimismo, se deberán comer alimentos frescos, de preferencia frutas o jugos y evitar los irritantes.

Para dar tonicidad al cerebro, para las hemorroides y las personas nerviosas, se recomienda comer la calabaza cocida.

Aplicada la calabaza cruda y rallada sobre las quemaduras, calma el ardor y propicia la rápida cicatrización.