Una de las propiedades más importantes de la canela es contra las enfermedades respiratorias. Debido a su fuerte acción antibacteriana y expectorante, funciona muy bien para resfriados, bronquitis y tos, entre otros problemas de dicha índole.
La canela posee importantes propiedades medicinales para reducir triglicéridos y colesterol en sangre. En gran parte, esto se debe a que favorece la circulación sanguínea, impide que los excesos de hidratos de carbono se conviertan en ácidos grasos y, además, por su aporte de mucílagos.
La canela posee propiedades carminativas, antiulcéricas, estomacales y antivomitivas. Esto se debe a los aceites esenciales, que contienen ciertas propiedades que disuelven mejor los alimentos, estimulan la salivación y los jugos gástricos, facilitando la digestión.
También la canela se emplea a menudo para perder peso. Incluso puede formar parte de un clásico dentro de los remedios caseros para adelgazar: el té de canela y laurel.
Existen estudios que afirman que la canela es buena para la diabetes. De hecho, en una investigación realizada en Pakistán, se demostró que es eficaz para bajar entre un 15 y 25 por ciento los niveles anormalmente altos de glucosa y, a la vez, los niveles de colesterol entre el 10 y el 25 por ciento.
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